Cada día vemos nuevas metodologías de aprendizaje de todo tipo, elegir la adecuada va a depender siempre, de lo que queramos aprender y cómo.
En el bilingüismo es esencial empezar cuando son muy pequeños. Los niños asimilan los sonidos asociando grafía, dibujo, sonido, canciones y cuentos que refuerzan el sonido de dicha grafía. Los sonidos y fonemas se aprenden a pronunciar correctamente desde el principio.
Este año he empezado a utilizar con mis niños (entre 3-7 años) un método de fonética «Phonics», hay varios métodos con diferentes nombres pero la finalidad es siempre la misma, que los peques aprendan los fonemas de uno en uno. Cada método utiliza diferentes signos, canciones, rimas…
Desde los 2 o 3 años, los niños pueden adaptar su aparato fonador para pronunciar los fonemas ingleses como lo harían los niños anglosajones.
La idea principal, es que el niño relacione cada fonema con un gesto que realizamos en el cuerpo.
Este tipo de aprendizaje es especialmente complicado dado que en la lengua inglesa hay 44 fonemas mientras que en castellano sólo hay 22. Otra dificultad añadida es el hecho de que en castellano la escritura representa fonéticamente la palabra hablada mientras que en inglés hay muchas maneras gráficas para representar un mismo sonido y una misma combinación gráfica puede representar hasta ocho sonidos diferentes.
El idioma inglés es diferente de la lengua española fonéticamente. A diferencia del español, que tiene un código completamente transparente, el inglés no lo es. El código alfabético inglés cuenta con 26 letras, mientras que los sonidos son 44, donde, para representarlos, se usan no sólo las letras sino también grupos de letras.
Estos cuatro consejos inicialmente fueron escritos para los maestros, pero aquí se han adaptado para los padres.
Pequeños trucos para motivar a los peques en esta nueva metodología:
1. Centrarse en un sonido a la vez.
Ciertos sonidos, como /s /, / m /, /f/ son buenos sonidos para comenzar. El sonido es distinto y puede ser exagerado con facilidad.
2: ¡Divertirse aprendiendo!
Divertirse con las letras y los sonidos es lo más importante.
3: Ayudar al niño a escuchar los sonido.
Una parte del aprendizaje de las letras y los sonidos es poder averiguar si una palabra contiene un sonido en particular. «¿Oímos /mmmmmmm/ en la palabra mmmmmmouse? ¿Escuchamos /mmmmmmm/ en la palabra pen?» Este tipo de actividades, al realizarlas oralmente con su hijo, le pueden ayudar a empezar a tratar de escuchar y oír los sonidos en las palabras.
4: Aplique las habilidades para identificar las letras y los sonidos a la lectura.
El poner en práctica estas habilidades con un libro es una poderosa manera de ayudar a su hijo a ver la relación entre las letras, los sonidos y las palabras. Al ir leyendo, buscar lugares en el libro para señalar las letras y los sonidos en los que han trabajando. «¡Mira! Esta página dice ‘Red fish, blue fish’.» Tiene el sonido /fffffff/ con el que nos hemos estado divirtiendo. Está al principio de la palabra fish.»
Muchas gracias por vuestras visitas, y a practicar en casa.
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