Desde muy peques todos los niños quedan fascinados por la magia de los cuentos. Estos se van adaptando a sus edades y pasan de tener sólo dibujos a cada vez más palabras.
El primer paso a la hora de disfrutar de un cuento suele ser cómo te cuenta el cuento mamá o papá, cómo cambian las voces, te explican y te señalan lo que va ocurriendo durante la historia.
Leer un cuento en inglés no tiene porque ser más difícil ni muy diferente a como lo hacemos día a día. Pero si que hay que repetir mucho y señalar en las imágenes del cuento el vocabulario sencillo que queremos aprender.
Yo en mis clases intento cambiar esta rutina y hacer mis cuentos un poco más atractivos para que los peques puedan disfrutar y participar en cada uno.
Lo primero es buscar un cuento que siga una continuidad, ya que estos son más sencillos a la hora de representarlos. Y preparar el material, yo suelo utilizar imágenes plastificadas. Con estas imágenes iré contando la historia, cambiando las voces, haciendo muchos gestos y pidiendo a los más peques me repitan e imiten.
Me gusta ir pegando a los personajes en la pared, en un espejo…. para que de ese modo toda la historia sea siempre muy visual.
Últimamente estoy contando un nuevo cuento sobre un conejo que juega con los colores, es un cuento muy bonito, muy educativo para los más peques, y que una gran profesora me enseñó este verano, Gloria (El Sol). Muchas gracias por todos tus consejos.
Otro cuento que no me cansaré nunca de contar es «The very hungry caterpillar», este se puede realizar con goma eva y velcro, de ese modo los peques tienen que ir poniendo la comida en la oruga según pasan los días.
Pronto os enseñaré más imágenes sobre los cuentos que utilizo.
Muchas gracias
efunnysteps 